¡Magia!
He aquí una historia, de un ente que aprendió a sentir algo real...
Aquel ser vivía en relaciones efímeras, la consumían, la absorbían, las aborrecía pero a pesar de eso dependía de ellas. Quería sentir, pero en vez de eso idealizaba falsas musas, se perdía en quimeras, intentaba convertir sus mentiras en verdades.
Más un día, fuera de sus planes o de cualquier esquema predeterminado todo se modificó... Conoció a alguien irreal, la entendía, leía su ser, sus expresiones; eran tan iguales y a la vez diferentes, compartían pensamientos, ideales, razonamientos, cada parte de su ser se atraía, poseían un magnetismo inverosímil; era como si se conocieran en vidas pasadas y simplemente en el devenir de la existencia se reencontraran, no lo esperaba, más inconscientemente soñaba encontrarlo... ¿Que sucedía? El tiempo se detenía a su lado, parecía que Cronos se fuera a tomar un café mientras ellos se encontraban minuciosamente con la mirada, con los gestos, con su ser.
Lo que sucedió posteriormente fue, es y será mágico, cayó sin ningún flotador a un mar profundo de sentimientos, de emociones, de sensaciones; donde la felicidad navegaba libremente atada del amor. Curiosamente no le dio miedo ahogarse, por el contrario, superando cada uno de sus temores se tiro con más fervor al mar para sumergirse en él, para sumergirse con él, con aquel que le enseñaba un lado de la moneda que no conocía de la vida.
El el el, hace ahora de su vida un sueño, una fantasía. Es tan irreal todo lo que siente que llegó a la afirmación de que no es de este mundo, es de su mundo subjetivo, el mundo que a creado con él, alejado de aquel mundo embustero en el cual antes se encontraban.
¡Magia!, mágico ha sido aquel magno sentimiento, es tan sublime, tan magistral, tan superior a cualquier cosa "real"... No hay definición alguna a el sentimiento experimentado por esos seres. No hay palabras que describan esa sensación, tanto así que les tocará crear un idioma diferente para fijar lo indescriptible...
¿Mágica historia no es cierto? Lo más increíble y lo que me llena de inexorable dicha es que yo soy la protagonista.
Aquel ser vivía en relaciones efímeras, la consumían, la absorbían, las aborrecía pero a pesar de eso dependía de ellas. Quería sentir, pero en vez de eso idealizaba falsas musas, se perdía en quimeras, intentaba convertir sus mentiras en verdades.
Más un día, fuera de sus planes o de cualquier esquema predeterminado todo se modificó... Conoció a alguien irreal, la entendía, leía su ser, sus expresiones; eran tan iguales y a la vez diferentes, compartían pensamientos, ideales, razonamientos, cada parte de su ser se atraía, poseían un magnetismo inverosímil; era como si se conocieran en vidas pasadas y simplemente en el devenir de la existencia se reencontraran, no lo esperaba, más inconscientemente soñaba encontrarlo... ¿Que sucedía? El tiempo se detenía a su lado, parecía que Cronos se fuera a tomar un café mientras ellos se encontraban minuciosamente con la mirada, con los gestos, con su ser.
Lo que sucedió posteriormente fue, es y será mágico, cayó sin ningún flotador a un mar profundo de sentimientos, de emociones, de sensaciones; donde la felicidad navegaba libremente atada del amor. Curiosamente no le dio miedo ahogarse, por el contrario, superando cada uno de sus temores se tiro con más fervor al mar para sumergirse en él, para sumergirse con él, con aquel que le enseñaba un lado de la moneda que no conocía de la vida.
El el el, hace ahora de su vida un sueño, una fantasía. Es tan irreal todo lo que siente que llegó a la afirmación de que no es de este mundo, es de su mundo subjetivo, el mundo que a creado con él, alejado de aquel mundo embustero en el cual antes se encontraban.
¡Magia!, mágico ha sido aquel magno sentimiento, es tan sublime, tan magistral, tan superior a cualquier cosa "real"... No hay definición alguna a el sentimiento experimentado por esos seres. No hay palabras que describan esa sensación, tanto así que les tocará crear un idioma diferente para fijar lo indescriptible...
¿Mágica historia no es cierto? Lo más increíble y lo que me llena de inexorable dicha es que yo soy la protagonista.
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