Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2012

El fin, ese "hubiese podido ser"

¿El final? Claro, excusas. Resulta absurdo sonreír, celebrar, alardear y acongojarse por un día más de una miserable vida. Sí, pero estamos constituidos por incoherencias y gozamos en las celebraciones de tradiciones banales. Así que me sumo a esa cadena de absurdos y mi pecho se llena de sentimiento. Segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y al fin un año, una vuelta de sol, una conmemoración de la supervivencia. Hoy extrañamente me siento feliz, hoy algo ajeno pasa por mi pesimista cabeza y sí, hoy me uno a ese misticismo mágico de la nostalgia, la añoranza, la alegría y la fe en que tal vez algo puede ser mejor. Solo queda sonreír, sonreír por lo vivido y llorar por lo que no fue. En este momento en que todos suelen hacer un balance de sus vidas viene lo que a mí me gusta denominar el “hubiera podido ser”. Es un tiempo que no se encuentra ni en el pasado lejano, ni en el futuro anhelado y mucho menos en el efímero presente. Ese hubiera podido ser está en las decisiones no

Todo es mentira

Nunca te comás el cuento de que esto es verdad. No, no lo es, todo es una proyección de tus deseos. Todo es anhelo, todo es mentira, nada es real, nada de lo que está a tu alrededor está ocurriendo. Tus más grandes deseos se proyectan en lo aparentemente externo y así, siempre estás envuelto en ti, en nada más que tus fantasmas, miedos, demonios, anhelos. Ahí está, tu mundo está constituido de mentiras, siempre mentiras. Hay días en que simplemente nada sabe bonito, sí, nada sabe bien. Es como si a toda la torta de chocolate le hubiesen echado ají, o pimentón, o aguacate. La música martilla el martillo, el mono quema, la cama absorbe, el ventilador no ventila, los cuadros hablan, los platos se acumulan en el chiquiero de habitación, camino sobre un mar de ropa sucia; cucos, blusas, faldas, pantalones, botas, zapatos, correas navegando en el piso por la superficialidad del espejo. También ese espejo, el execrable reflejo que miente, no hay nada real en ese pedazo de vidrio cóncavo o c

Malditos escritores

¿Por qué de los escritores las letras son más hermosas? Sí, que me responda el que quiera “ellos tienen experiencia”. Claro, lo sé, pero es sumamente curioso que así cualquier pelagato escriba una idea magna no tiene la misma connotación que aquel grande de las letras. Y no solo por el renombre, es algo que trasciende más allá de las etiquetas, es como si a las letras les hubiesen impregnado un toque divino, mágico o un misticismo exótico de la sabiduría. Quiero, deseo, anhelo, espero llegar allá, y no por un título sino por mis pensamientos, quiero que me citen mis nietos en un trabajo de grado, quiero estar en los libros de historia. Quiero sacar esa magia de los libros, sacarlos a ellos y volverlos reales, quiero volverme irreal.

No es fácil

Tengo el amor con los pies descalzos, sí, descalzos, con llagas y hendiduras en su superficie. No es sencillo estar hecho de amor, no, te carcome el pecho, envuelve tu vida con un velo de caos, muerde, ataca, gruñe. La vida del amor no es bella, no es así, fantástica como se pinta, pica en las mañanas y devora en las noches y en las desgraciadas tardes calurosas saca un ak47 y solo le importa matar. No es fácil estar hecho de amor, darse, entregarse, servirse en bandeja, sin cubiertos ni servilletas. No es sencillo despojarse de sí, dar, darse en todo y no dejar migas para ti. No es fácil, sí, no es fácil vivir el drama de estar hecho de amor. Todos los días es una nueva historia de un romance infructuoso, todo se asemeja a las novelas románticas, todo es desazón porque el punto de referencia de un ser hecho de amor es muy alto así que cualquier otro intento de acercarse a ese amor supremo e idealizado será un fallo inapelable. No es fácil estar hecho de amor, y morir todos los

Sí, amar.

Sí amar, pero no tanto, no así. Entregándolo todo sin dejar nada para ti Viendo como se esfuma tu independencia ante la cortina tenue del sentimiento Todo tan lento, tan sutil Me quema, me hierve en la sangre tanto desvarío Estoy prendada, sí De manera desenfrenada amo Quemando al otro junto a mí y mi amor, mi absurda forma de amar Un ave de alas grandes y blancas Que se acerca mucho al sol, que lo quiere conocer Y vuela muy alto y se acerca a las nubes Y entre más se acerca al tope más próxima está su destrucción Es una sensación magna, grande, bella Que lo enreda en la quimera de la fantasía Lo endulza, le hace creer Que el sol realmente existe