GRITO.

Aborrezco mis fluctuantes estados anímicos ¿cómo carajos hago para terminarme? Sí, uno puede finalizar cualquier tipo de vínculo, excepto, con el de sí y me lamento por ello. Estoy harta de mí, harta, estoy harta de arrasar con todo por mi maldito trastorno histriónico de la personalidad (qué bonito es autodiagnosticarse), no sé hacer más que llamar la atención, estoy carente de afecto y necesito suplir esa ausencia, y no estoy carente de afecto porque no lo tenga, gozo de una pareja increíble y de una familia maravillosa, lo que no gozo es de mi propio afecto y necesito no sé qué carajos para quererme. No más, no más, no más, no más caos. Tengo que aprender a amar, a amarme, a quererme por encima del bienestar que me brinda tener una buena imagen frente a otros. Es que aún no sé por qué publico esto en este blog, es un diario virtual, tal vez me doy el lujo porque si mucho me leen dos o tres pelagatos, o tal vez pienso que soy tan exclusiva al sentir estos patéticos sentimientos que hago público mi “dolor”. Soy una tonta…

Maldita sea, no puedo parar de llorar y si supiese porqué arde ese fuero interno en mi pecho todo sería más sencillo. Me pesa el alma, tengo ganas de saltar, no sé a dónde, lanzarme al vacío del sinsentido y aún no sé por qué demonios me pasa. Lloro, golpeo, grito y no sé, no sé qué me pasa. Hoy digo basta, hoy quiero que mi mañana no esté plagado de absurdos, hoy no quiero hacerle daño a quienes amo, hoy, hoy no me quiero perdonar, hoy siento culpa, hoy soy consciente de todo el daño que le he hecho a cuantos me han querido, hoy quiero dejar de hacerlo, hoy quiero aprender a amar.

Hoy no hubo palabras rimbombantes en mis letras, pero escribir tiene un carácter sanador, catártico… Estas letras sin sentido me dan paz.


Y pues sí, faltó decirme algo… ¡cada día me odio más! Soy la fiel muestra del drama. Basta, no quiero hacer más daño, no quiero herir a nadie más… QUIERO PAZ.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diarios de viaje: Cali, Colombia - Montañita enero 2017

Foránea de mí

El "hubiese podido ser" I parte.