Bitácora IV, Lunes 11 de marzo- Domingo 17 de Marzo del 2013.



Lunes 11 de Marzo del 2013.

Me abruma creer que sé y no saber jodidamente nada, me abruma desconocer la realidad, me abruma no conocer MI realidad ¿qué carajos hago y por qué demonios lo hago? No sé cómo manifestar mi enojo ante tanta mierda. El mundo no me llena, la vida no me llana, lo lleno no me llena y así al infinito. Quiero precisamente ese infinito, conocer el infinito, ese infinito que me acongoja.
Todos ríen y creen ser sabios, que mueran, que no enseñen, que no promulguen ser lo que no son, que no crean que esta porquería eventualmente se arreglará.

Martes 12 de Marzo del 2013.

Todos deseamos por naturaleza la estabilidad. Aquellos insensatos que alguna vez afirmamos encontrar la calma en el caos solo hablábamos desconociendo las causas de nuestros actos y teniendo la insensatez de creer la libertad posible. Así es, si decimos buscar movimiento, devenir o caos, la ausencia de lo estático, lo hacemos precisamente buscando encontrar un estado parejo, así sea de movimiento, pero constante, una angustia constante. La vida entonces se reduce a lo monótono de la homeostasis, no hay modo de huir de nuestra naturaleza carente de sentido.

Miércoles 13 de Marzo del 2013.

En estos días, aspectos que resultaban totalmente cotidianos me han generado muchísima angustia. Hoy, por ejemplo, siento fuertemente mi incapacidad de librarme del tiempo. El tiempo me atormenta, no sé cómo darle manejo a una medida meramente cuantitativa que define tanto, a una medida totalmente abstracta. Tiempo, tiempo, tiempo, contabilizador execrable de los momentos ¿cómo abordarlo? ¿Tiempo y espacio? ¿Tiempo en relación con el ser? ¿Tiempo y la interpretación mediada? Maldita sea, esto me abruma. Me abruma saber que pasa, que transcurre y no lo puedo agarrar, que se esfuma entre mis dedos, que quiero tanto y me falta todo.

Jueves 14 de Marzo del 2013.

La libertad me atormenta del mismo modo que me llena de gozo ¿gozo? Pregunta mi monólogo al público inexistente, ¿pero gozo de qué? ¿Sabes? Estas mismas situaciones contingentes que aquejan mi existencia y así mismo, limitan mi libertad, también le dan sentido a los días monótonos de los cuales soy incapaz de librarme. Esa vaina, esoso “modos de ser que me afectan” le dan valor a mi percepción del mundo. Sí, sé que no soy libre, sé que en cuanto no obre por la naturaleza de mi propio ser no voy a ser libre y que, en la medida de que otros objetos, situaciones, agentes externos me afecten, no soy libre pero precisamente eso externo, es el condimento ideal para la sopa de opresión de mis días.

Viernes 15 de Marzo del 2013.

La música se me mete por las arterias y retumban mis plaquetas. Pero no es música estridente, ni siquiera es “música externa”, en mi cabeza hay una sinfonía, con muchas notas disonantes, pianos, violines, arpas, trompetas y uno que otro cañón. Quiero crear, llegar a ser algo. Necesito poder manifestar precisamente lo que siento ¡mierda! No logro captar que los sentimientos, por su misma naturaleza, se sienten, no se expresan.
Volvió la temporada de lluvia y con eso, me hago más vulnerable a la gripa del alma.

Sábado 16 de Marzo del 2013

Reitero, solo el amor me mantiene en pié. A él lo amo y a él amaré.
No siempre tengo mucho por decir.

Domingo 17 de Marzo del 2013.

Aborrezco la extraña facilidad del clima para cambiar mi estado anímico... ¿cuándo carajos empezaré a escribir mi novela? (…). Hoy solo… Me siento rara, no tengo nada que decir.

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