Y que ¡Y qué! ¿Y qué?



¿Y qué si no escribo lo que debo escribir? Sí, hoy no quiero academia, ni textos engorrosos, ni palabras tristes, ni caos, ni no-sé-qué opresor, ni desazón, hoy pienso en él, hoy se me llena la boca de palabras dulces y sí, hoy estoy sumamente cursi. ¿Por qué siempre hablo de hoy? Digo “hoy la vida no me sabe bien” “hoy mi día se tiñó de angustia” pero ¿por qué? ¿Por qué si está él? ¿Por qué si puedo pensar en mañana? Y no solo él, estoy yo, estoy yo para apoyarme, para darme fuerzas, para sobrellevar mi caos sin fundamento y mi sinsentido constante. Y que ¡Y qué! ¿Y qué? ¿Y qué si hoy quiero escribir palabras dulces? ¿Y qué si no quiero que sea solo hoy sino, si es posible, el resto de mi vida? ¿Y qué si lo amo y lo hago en demasía? ¿Y qué si me contradigo, si lloro, si salto y si grito todo en tan solo sesenta segundos?

Esa cosa rara que denominan amor, eso siento, eso se preserva en mi alma, eso que está en boca de todos pero que siento arder dentro de mí de un modo distinto. Eso, eso precisamente me hace sentir viva, sentir, querer, adorar, esperar, odiar y amar, eso, sentir, sentir, sentir no solo eso, sentirme, sentir que siento, eso, eso me ayuda a sobrevivir, a avanzar, a retarme, a darle la cara a mi desasosiego ¡Estoy viva! ¡Carajo, sí que lo estoy!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diarios de viaje: Cali, Colombia - Montañita enero 2017

Foránea de mí

El "hubiese podido ser" I parte.