Sonsonete exasperante e incoherente.

Primero debo aclarar
Me desespera cuando en rima las palabras me surgen
Pero ésta noche no sé que me sucede
El sonsonete simplemente urge.

Estúpidas palabras verán a continuación
La payasada ya empieza
¡A ver la función!

Que no me asuste su presencia
Que no me alegre su ausencia
Que su manto no me ciegue
Que la luz no me embelese.

Que de extremos no me muera
Que la balanza no se mueva
Que el miedo siempre reine
Que la paz nunca cese.

Vida mi delicia
Manantiales de sonrisas
Ambrosía de risas
Que mi alma se deshaga en la brisa.

¡no se ausente alegría!
¡no se vaya agonía!
¡Dígale adiós a la tristeza!
¡Despídase también de la pureza!

Mágicas contradicciones
Paradójicas acciones
Fantásticos paradigmas
Carga mi costado como estigmas.

En mi edad no se presenta
Pero de mis actitudes, no se ausenta
Ésta adolescencia vejez
A la cual me decidí someter.


¿Qué es ésto tan absurdo?
¿intento pensamientos escribir?
¿cómo poder redactarlos?
Si lo que desean ellos, es huír.

De mí todo se ausenta
La cordura el miedo el sosiego
La tranquilidad ya no se presenta
Como si los ojos de Irene estuviesen ciegos.

¿Entonces que sucede?
¿qué estoy pensando?
Eso mismo se pregunta mi almohada
¿por mi cabeza qué está pasando?

Loca, descabellada, demente
Esa es la que intenta escribir unas letras coherentes
Con ése sonsonete exasperante
Que no se le despega ésta noche ni un instante.

Que ira
Hoy todo me rima
Ésta noche suena todo como debe hacerlo
Excepto en mi mente, la cual el oído empieza a perderlo.

El oído, la vista, el tacto, todos los sentidos
ya deseo finalizar éstas letras carentes de motivo.

Pero las letras fluyen sobre el lienzo
En realidad no sé ya, ni que pienso
¡Basta ya!
¡No quiero más!


(Creo que escribí ésta estupidez
En menos de cinco minutos, un santiamén).