Sábado 21 de Junio de 2014


Borbotones de melancolía y trozos de sonrisa en los recovecos de mi cómoda alma atormentada.
Me siento cómoda en la angustia. Grito que quiero salir de ella pero algo de mí se siente en una situación de comfort.
Ayer se suicidó una amiga de mi edad y mis características aparentemente alegres. Me asusta sobremanera saberme tan afín a dicho propósito. Pero no puedo jactarme de una fuerza semejante como para darle fin a todo. Soy tan pusilánime que solo la idea me saca corriendo a la calle, a buscar quehaceres, momentos y gente.
Ayer caminando a la 66 sentí que me perseguían. Últimamente me pasa eso. Siento que al dar un paso alguien lo da conmigo, no sé si alucino o si, en mi afán de compañía y pánico ante la soledad, me invento a un otro que camina tras de mí. También le encuentro figuras a las sombras, a las bolsas de basura, a las esquinas oscuras. Esas formas sí me asustan, no me gusta que me acompañen, pero los pasos que me persiguen me agradan.
Tengo que terminar mi trabajo de Heidegger para publicar. Me gusta, me gusta llenarme de quehaceres pero los postergo. Me gusta sentirme acongojada por una supuesta irresponsabilidad que nunca dejo ser. Soy tan responsable que siento ser una cuadrícula impenetrable. Me asusta. Quiero salir un poco de la agenda que me sostiene pero me subyuga. Algún día saldré de mí y cometeré incoherencias, pero incoherencias reales, no esas racionalizadas que solía cometer, no una cadena de malas acciones buscando torturarme con la culpa. Al menos ya salí de eso y ya no siento que deba pedir disculpas hasta de existir. Sigo con culpas de ayeres pero, hoy, mis días, se sienten libres de condenas.
No soy capaz de pensarme como puramente presente. Sí, sé que somos solo ahora volcado hacia el futuro y formado en el ayer, Heidegger lo supo expresar, dentro de su lenguaje privado, muy bien. Pero algo de mí no acepta el hoy. Quiero ser mañanas pero sufro por mis ayeres ¿dónde está mi ahora? No hay. Todo está volcado en una agenda en donde están mis quehaceres hechos y por hacer y que, con mucha frecuencia, vuelvo y miro y sonrío.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diarios de viaje: Cali, Colombia - Montañita enero 2017

Foránea de mí

El "hubiese podido ser" I parte.