Y la vida, le respondió del mismo modo.
Ella quiere dejar de hablar de sí en tercera persona. Se paró de la cama (a ella le importa sobremanera el inicio del día) y dijo sí y la vida, le respondió del mismo modo. Ese día, ella se paró de la cama y no hizo un gesto de disgusto, no promulgó blasfemias a las horas tempranas y tampoco dio vueltas entre las sábanas, ese día ella dijo sí y la vida, le respondió del mismo modo. Se paró de la cama y dio tres saltos en la habitación, sí, tres saltos con tan solo medio ojo abierto y el otro con los párpados aún unidos, a ella no le importó que las baldosas estuviesen frías, ese día ella dijo sí y la vida, le respondió del mismo modo. Se paró de la cama y luego de dar saltos, dio pasos fuertes y definidos hacia la ducha, ella siempre andaba lento y con sigilo hacia el agua execrable, pero ese día ella dijo sí y la vida, le respondió del mismo modo. Se paró de la cama y luego de caminar hacia la ducha abrió el grifo y salió esa terrible agua fría que le destemplaba siempre hasta