Más, más, más.

A mí no me sirven los cuentos de hadas
No le creo a la fantasía
Pérfido rostro de dichas
No hay realidad que provoque alegría.

No hay rostro que de paz
La mirada de las estrellas me limita a la tierra
El ímpetu de los momentos
De las sonrisas, de los buenos ratos.

Es tan efímero como una risa acariciando los ojos
Es tan fugaz como el presente
Y así, la paz se reduce a instantes, cortos, quejumbrosos.

No hay más que nostalgia
De pasado, de presente o de futuro
Ganas de más, necesidad de más, ausencia de más
Un hálito de muerte y vida andando por las calles sin alma.

Rápido, fuerte, desalmado
Lento, sensible, noble
Caos, tormenta, desespero
Calma, paz, tranquilidad

Resuenan notas tristes en la cárcel de mi alma
Golpean las paredes de mi casa
Cada vez soy más ajena de mí
Cada vez soy menos.

Siempre necesitando más
Siempre queriendo más
Siempre despreciando el más
Siempre desaprovechando el más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diarios de viaje: Cali, Colombia - Montañita enero 2017

Foránea de mí

El "hubiese podido ser" I parte.