Sólo solo, solamente en soledad únicamente.
No es solo, ni sólo, ni solamente, ni en soledad… No es únicamente eso, entendé el no. Alguien dijo alguna vez que confiara y le creí y zaz me viene entonces con ese solamente, ¿si ve? Así no se puede ¿si ve? Eso de tanto solo y sólo y solamente y soledad no se puede... Si ve por eso yo estoy más bien únicamente ¿si ve?
¿no ve que es peor? Que tantos solo y sólo y solamente y soledad son únicamente para enredarle la cabeza ¿no ve? Únicamente para joderlo. Es la estación de las soledades y únicamente estamos usted y yo, y él solo, sólo con su soledad. Única y exclusivamente solo. ¿Si ve? Solo.
Y entonces vemos como la soledad se da sólo y únicamente en compañía, sí en compañía de pensamientos, desvaríos, incoherencias ideas… Pero propias, única y exclusivamente mi cabeza y yo. Cuando no estoy sola entonces no se da, yo estoy con mi cariño, pero sola, sola conmigo ¡ahí está la magia! Pero es tan difícil.
Es que acá radica el problema, la fe me viene cuando estoy con otro, de hecho, con otros dos: yo, mi cabeza y el otro (el burro por delante). Pero, si estoy con mi desvarío tengo más de mí, más autenticidad, pero sin fe ¿Entonces qué? ¿Dejo de creer para poder ser genuina?
Y sigue el cuento ¿Qué pitos toca el otro? ¿Él que culpa? Yo puedo ser yo en compañía, de hecho lo soy porque no dejo de ser cuando está el otro. Pero es que ¡mierda! Es tan difícil ser genuino. Y uno está repleto de sólo, solo, solamente, soledad y únicamente. Uno está rellenito de un aire vacío que llena tanto, con tanto del otro. Y hay tanta maricada ahí afuera y tanta mentirita que uno parece estar siempre lleno de solo.
Lo importante aquí es lograr ser genuino con el otro o sin él, pero sin necesidad de dejar al otro solo, sólo, solamente en soledad únicamente. Sí, puedo ser con el otro, genuina y con fe. Pero debo recordar que no valgo por él… Represento yo sola, solo yo soy, al derecho y al revés.
Nada de lo escrito anteriormente tiene sentido alguno, si por alguna razón empleó valiosísimo tiempo de su cortísima y efímera vida siéntase totalmente estafado y reclámelo en su droguería más cercana.
¿no ve que es peor? Que tantos solo y sólo y solamente y soledad son únicamente para enredarle la cabeza ¿no ve? Únicamente para joderlo. Es la estación de las soledades y únicamente estamos usted y yo, y él solo, sólo con su soledad. Única y exclusivamente solo. ¿Si ve? Solo.
Y entonces vemos como la soledad se da sólo y únicamente en compañía, sí en compañía de pensamientos, desvaríos, incoherencias ideas… Pero propias, única y exclusivamente mi cabeza y yo. Cuando no estoy sola entonces no se da, yo estoy con mi cariño, pero sola, sola conmigo ¡ahí está la magia! Pero es tan difícil.
Es que acá radica el problema, la fe me viene cuando estoy con otro, de hecho, con otros dos: yo, mi cabeza y el otro (el burro por delante). Pero, si estoy con mi desvarío tengo más de mí, más autenticidad, pero sin fe ¿Entonces qué? ¿Dejo de creer para poder ser genuina?
Y sigue el cuento ¿Qué pitos toca el otro? ¿Él que culpa? Yo puedo ser yo en compañía, de hecho lo soy porque no dejo de ser cuando está el otro. Pero es que ¡mierda! Es tan difícil ser genuino. Y uno está repleto de sólo, solo, solamente, soledad y únicamente. Uno está rellenito de un aire vacío que llena tanto, con tanto del otro. Y hay tanta maricada ahí afuera y tanta mentirita que uno parece estar siempre lleno de solo.
Lo importante aquí es lograr ser genuino con el otro o sin él, pero sin necesidad de dejar al otro solo, sólo, solamente en soledad únicamente. Sí, puedo ser con el otro, genuina y con fe. Pero debo recordar que no valgo por él… Represento yo sola, solo yo soy, al derecho y al revés.
Nada de lo escrito anteriormente tiene sentido alguno, si por alguna razón empleó valiosísimo tiempo de su cortísima y efímera vida siéntase totalmente estafado y reclámelo en su droguería más cercana.
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