Amante de lo inútil .
Hay cosas de cosas y uno nace para unas y no para otras.
Como yo. Yo estaba de última en la cinta eléctrica de la repartición de cualidades en el garaje de Dios y cuando fue mi turno ya se le estaban acabando los brebajes al viejo barbón.
Habilidad manual: Agotada.
Dotes para el dibujo: Agotados.
Apreciación estética: Un tris.
Composición: Tres piscas.
Habilidad para la escultura: Agotado.
Fotografía: En veremos.
Habilidad con los instrumentos: Agotada.
Mentalidad crítica: Mucha. (Me imagino que pensó, démole mucha para que se tope con el mundo y se dé en la geta con la plebe).
Habilidad con las letras: Qué vaina (Pensó: Démole alguito a esta niña, pobre… Qué vaina, brebaje insuficiente, qué venga más tarde y le doy toda la que quiera, pero se tiene que esforzar sobremanera).
Escepticismo: Mucho.
Inseguridad: Mucho más (se le olvidó darle miedos a todos los que iban antes de mí, entonces para que no se le perdiera la platica del medicamento me lo echó todo a mí).
Y muy déspota y mezquino el barbón me mandó al infierno terrestre, a este bororó. A enfrentarme con cristianos, políticos, papás, papas, mendigos, sacerdotes, mamás mamando y papás cagando, modelos, actores, actrices, idiotas, sadomasoquistas, enfermos, hedonistas, sodomitas, Sodoma y Gomorra (sin ser destruidas, sin azufre y fuego y con muchas más perversiones), esquizofrénicos, paranoicos, ansiosos, depresivos, economistas, sabios, abogados, caprichosos, agraciados, feos, bonitos, bellos, espantosos, inservibles, escépticos, vanidosos, filósofos, habla-mierda, transexuales, bisexuales, homosexuales, heterosexuales, sexuales, brutos, vírgenes, gigolós, prostitutas, mentirosos, ricos, pobres, más pobres, requeté-pobres, primer mundo, segundo mundo, tercer mundo, re-tercer mundo, vegetarianos, carnívoros, insensibles, toreros, hippies, ambientalistas, animalistas, rockeros, metaleros, ateos, deístas, judíos, budistas, agnósticos, practicantes, hipócritas, care-mosquitos-muertos, gordos, flacos, negros (afros pues), blancos (caucásicos pues), altos, bajitos, enanos, altezas, reinas, reyes, animales, bacterias, protozoos, móneras, humanos, mucha mierda… Y así.
Con las precarias cualidades que me dieron y tres cuartas partes de mi cuerpo rellenitas de inseguridades me tocó enfrentarme a la nefasta tragicomedia titulada “patetismo” digo “vida”… Craso error, craso error. Yo no sé cómo actuar en esta obra, no sé cómo enfrentarme a tanta mariconadita. Quedé prendada de lo inútil y me toca darle cara a esa afrenta.
Quedé atada con un amor narcótico, psicótico, caótico a la real academia, a las letras y a todas sus vainas inservibles, a cosas innecesarias en demasía. Las letras no dan comida, las tildes no estafan bancos, las comas no se comen, los puntos no tienen valor monetario, pero… ¡Qué carajos, yo amo esto! Desde antaño y para siempre… Así fue, así será, quedé perdidamente enamorada de lo innecesario ¡Y me encanta!
Como yo. Yo estaba de última en la cinta eléctrica de la repartición de cualidades en el garaje de Dios y cuando fue mi turno ya se le estaban acabando los brebajes al viejo barbón.
Habilidad manual: Agotada.
Dotes para el dibujo: Agotados.
Apreciación estética: Un tris.
Composición: Tres piscas.
Habilidad para la escultura: Agotado.
Fotografía: En veremos.
Habilidad con los instrumentos: Agotada.
Mentalidad crítica: Mucha. (Me imagino que pensó, démole mucha para que se tope con el mundo y se dé en la geta con la plebe).
Habilidad con las letras: Qué vaina (Pensó: Démole alguito a esta niña, pobre… Qué vaina, brebaje insuficiente, qué venga más tarde y le doy toda la que quiera, pero se tiene que esforzar sobremanera).
Escepticismo: Mucho.
Inseguridad: Mucho más (se le olvidó darle miedos a todos los que iban antes de mí, entonces para que no se le perdiera la platica del medicamento me lo echó todo a mí).
Y muy déspota y mezquino el barbón me mandó al infierno terrestre, a este bororó. A enfrentarme con cristianos, políticos, papás, papas, mendigos, sacerdotes, mamás mamando y papás cagando, modelos, actores, actrices, idiotas, sadomasoquistas, enfermos, hedonistas, sodomitas, Sodoma y Gomorra (sin ser destruidas, sin azufre y fuego y con muchas más perversiones), esquizofrénicos, paranoicos, ansiosos, depresivos, economistas, sabios, abogados, caprichosos, agraciados, feos, bonitos, bellos, espantosos, inservibles, escépticos, vanidosos, filósofos, habla-mierda, transexuales, bisexuales, homosexuales, heterosexuales, sexuales, brutos, vírgenes, gigolós, prostitutas, mentirosos, ricos, pobres, más pobres, requeté-pobres, primer mundo, segundo mundo, tercer mundo, re-tercer mundo, vegetarianos, carnívoros, insensibles, toreros, hippies, ambientalistas, animalistas, rockeros, metaleros, ateos, deístas, judíos, budistas, agnósticos, practicantes, hipócritas, care-mosquitos-muertos, gordos, flacos, negros (afros pues), blancos (caucásicos pues), altos, bajitos, enanos, altezas, reinas, reyes, animales, bacterias, protozoos, móneras, humanos, mucha mierda… Y así.
Con las precarias cualidades que me dieron y tres cuartas partes de mi cuerpo rellenitas de inseguridades me tocó enfrentarme a la nefasta tragicomedia titulada “patetismo” digo “vida”… Craso error, craso error. Yo no sé cómo actuar en esta obra, no sé cómo enfrentarme a tanta mariconadita. Quedé prendada de lo inútil y me toca darle cara a esa afrenta.
Quedé atada con un amor narcótico, psicótico, caótico a la real academia, a las letras y a todas sus vainas inservibles, a cosas innecesarias en demasía. Las letras no dan comida, las tildes no estafan bancos, las comas no se comen, los puntos no tienen valor monetario, pero… ¡Qué carajos, yo amo esto! Desde antaño y para siempre… Así fue, así será, quedé perdidamente enamorada de lo innecesario ¡Y me encanta!
Si no se requiere o nadie lo quiere, entonces lo compro. Como no tiene precio, yo le pago en especie (especias pues... siguiendo la estética del texto). Pero si no se exhibe, es porque está guardado bien adentro. Por eso hay quienes abren la boca o escriben un texto...
ResponderEliminarEn mi pensamiento permaneces Paola y en mi corazón siempre albergó los mejores deseos para ti, ángel que me regaló el destino.