Se me escapa...


¿En qué momento la vida me alcanzará para lograr todo aquello que deseo?
¡No me alcanza!, y el tiempo inexistente se encuentra cada vez más presente.
Se me van los días en actividades mundanas, sin sentido, banales, sin verdadera relevancia, se me van los días ocupando un espacio en este planeta, sin hacer nada por él. Se supone que lo hago, que me ocupo y me preocupo de mi entorno, más esto es irrelevante a comparación de lo que pudiese lograr si la vacuidad de la vida no me absorbiese.
Se que pertenezco a cuanto grupo me agrade y se supone que soy "Digna de admiración"(Que han de admirarme a mí, ínfima mortal) y recibo tantos "Felicitaciones", "Muy bien hecho" y cuantos otros halagos recibo diariamente, lo que ellos no saben es que no me siento a gusto con lo que hago o más bien con como hago lo que hago, no puedo rendir en los grupos que pertenezco , no me siento capaz de realizar de manera óptima los cargos que ocupo, me dicen que lo hago, más no lo siento así, siento que es mediocre a comparación de como quiero que sea.
Quiero sentir que lo que realizo lo hago bien, me encierro en una caja de cristal, tan vulnerable y en proceso de resquebrajarse y me pregunto ¿dónde está la vida real?, me ciegan las sombras, los pérfidos rostros sonrientes, las efemérides matutinas, la rutina escolar, la condena de mi libertad y de saber que tengo la capacidad de cambiar el mundo, la superficialidad.. Y vuelvo a preguntarme ¿Que hay de la vida real? ¿Que hay de la existencia afuera de la cueva?
Huyo de las sombras, pero estas me atraen, me atrapan, me encierran, me arrancan los sueños sin piedad.
Pudiese huir de ellas, si por lo menos abriese mis alas, pero no lo hago, estas no han emprendido su vuelo, ¿Por que será? ¿Será que tienen miedo de caer? ¡Pero si ya cayeron sin siquiera empezar a volar!
Que curiosa ambigüedad entre mis pensamientos, entre mi ser y mi no ser, que curioso es comprender que mi no ser se ha convertido en mi ser, que curioso es luchar por todo, querer todo, sin saber en sí que quiero y a pesar de eso, seguir con la valentía (o la ironía) de seguir haciéndolo.
Aspiro coger el sol con las manos, sin saber que me estoy quemando, aspiro hacer todo en un día, sabiendo que esto es una utopía, me saturo en actividades sabiendo que no podré realizarlas, ¿Quién me creo?, ¿Que trato de exigirle a mi cuerpo? Mis añorados sueños se escabullen entre mis dedos.
Todo esto me deja sin más remedio, que incorporarme en mi cama, mirar al techo y sentir lejanos los días, sentir lejano el cielo,sentir lejano mis anhelos, sabiendo que la vida se me escapará ante mis ojos, sin poder hacer nada para eludirlo.

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