¡MOMO!


Nivel de realidad

Primero debo afirmar que la realidad para mí no se mide por niveles; ni por estructuras previamente establecidas, ni siquiera por un diccionario. Bajo la real academia de la lengua española la realidad es “la existencia real y efectiva de algo” ó “verdad, lo que ocurre verdaderamente” ó “lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio.” Pero, ¿cómo puedo afirmar que la historia de Momo pudo ser verdadera o falsa? Puedo hacerlo dependiendo de mi concepción, lo que concibo como cierto; entonces, en mi criterio la historia de Momo existe en mi cotidianidad.
Hay muchas “Momos” caminando por mis calles, (las calles de mi realidad, mi día a día, mi inevitable devenir) las observo en cada esquina o callejón, también en la hija de mi vecina, esa pobre niña a quien se le dan miles de juguetes, gustos y lujos excepto amor; yo también me siento “Momo” intentando lidiar con una sociedad de pensamientos triviales, vacuas necesidades, vidas aceleradas y ausencia de amor.
No se sabe por qué razón mis días y los de todas las personas que me rodean parecen ser más cortos, las actividades más ajetreadas y las ocupaciones más tediosas. Todos corremos sin saber por qué, buscamos sin razón alguna ahorrar tiempo, cruzar los semáforos en rojo para llegar más rápido, tener conversaciones más cortas para realizar otros actos, los que también realizaremos con afán y no obstante esa calamidad en la que nos hemos inmiscuido innecesariamente, se suma la necesidad de bienes materiales, pareciese que son de vital importancia éstos implementos; los famosos “blackberrys” hipnotizan a la juventud; vídeo juegos, computadoras y I-pods parecen ser el alimento de todos, y los que se ven más afectados son los infantes, no sólo porque ellos se contagian de aquella fiebre de trivialidad sino también por el abandono de sus padres los cuales se encuentran más preocupados por el dinero a producir que por el diálogo con ellos.
Nada difiere la actitud que toman los padres de las generaciones actuales con la que tomaron los personajes de la ciudad en la que se desenvuelve Momo, en poco tiempo veremos carteles, cargados de frases como: “El tiempo ahorrado vale el doble” (Página 71), “Los ahorradores de tiempo viven mejor. Los ahorradores de tiempo son dueños del futuro. Cambia tu vida: Ahorra tiempo” (página 72) ó “El tiempo es precioso-no lo pierdas. El tiempo es oro- ahórralo” (Página 73).
Innumerables “Momos” conviven con la soledad que les dejan sus progenitores, el vacío que les provoca la falta de afecto por el exceso de trabajo de éstos los lleva al aislamiento del universo de los sueños en que normalmente se encuentra un párvulo, sumiéndolos en desasosiego y tristeza. Esto lo observo en mi realidad, y no sólo en ella sino también en la real historia de Momo dónde se encuentra éste hecho de un modo explícito:
“-¡Eso no es verdad! –gritó, airado, el niño nuevo-. Mis padres me quieren mucho. No es culpa de ellos que ya no tengan tiempo. Por eso me han regalado la radio portátil. Es muy cara. Eso es una prueba, ¿no es verdad?
Todos callaron.
Y de pronto este niño, que durante toda la tarde había sido un aguafiestas, empezó a llorar. Intentó ocultarlo y se frotó los ojos con los puños sucios, pero las lágrimas corrían en rayas claras por sus mejillas manchadas.
Los demás niños le miraban comprensivamente o miraban al suelo. Ahora lo entendían. En realidad, todos estaban en el mismo caso. Todos se sentían dejados en la estacada.” (Páginas 79 y 80).
No se sabe por qué la sociedad actual vive en función del ahorro, tanto de dinero, como de tiempo. Es directamente proporcional a las horas laborales, a la falta de consciencia y valor por la vida en que caen los trabajadores compulsivos, ¿por qué ese afán de producir a cada instante? ¿Acaso el dinero es lo más importante? ¿Qué necesidad tienen de abandonar el privilegio de vivir por gastar menos tiempo? ¿Por qué no dedicarle horas a mirar un paisaje sin sentir que se ha desperdiciado aquel valioso “tesoro”? y más que eso ¿qué es el tiempo?
"Existe una cosa muy misteriosa, pero muy cotidiana. Todo el mundo participa de ella, todo el mundo la conoce, pero muy pocos se paran a pensar el ella. Casi todos se limitan a tomarla como viene, sin hacer preguntas. Esta cosa es el tiempo." (Página 59).
Apartando un poco a Momo (aunque esta tesis se basa en su historia), reitero nuevamente la definición de la real academia de la lengua española, ésta indica que el tiempo es “la duración de las cosas sujetas a mudanza” ó “la magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro. Su unidad en el Sistema Internacional es el segundo.” Y como ésta hay otras quince definiciones. Para mí el tiempo es relativo y está sometido totalmente a la subjetividad, por eso me dispongo a realizar un planteamiento sobre él, en mi realidad éste, es un modo de sumisión que me han obligado creer, e inexorablemente estoy expuesta a él, creo también que Cronos pudo haberse suicidado ¿por qué? porque no pudo con la sociedad que me impuso el régimen del consumo. Con su suicidio me dejó la responsabilidad de encargarme de mi tiempo y además de eso me impulsó al cuestionamiento de los cánones establecidos por éste, aquel que se contradice, ¿presente, pasado y futuro?, el presente pérfido es una milésima de segundo que desde que se cuenta ya es pasado, el pasado es sólo una página más aplastada por las que se siguen escribiendo, y el futuro no se ha escrito, si soy algo caótica puedo afirmar que como el tiempo es efímero, y la sociedad afirma que la vida se reduce al tiempo, mi vida deja de existir. Pero afortunadamente mi razonamiento sobre tiempo no concluye así, que éste sea un modo de sumisión no es impedimento para vivir sin afán, encontrar la panacea universal en los abrazos de mis seres queridos, conocer en la minuciosidad de las cosas pequeñas el elixir de la vida, sentir que despojo de la ambrosía a los dioses del Olimpo degustando un almuerzo hecho por mi madre, regalarle una sonrisa entera a los nuevos y temerosos cielos que aparecen el día a día, y cuando me desespero, deleitar mis labios con los metros cúbicos de sal que desprenden las dos cuencas que carga mi rostro y que resbalan del cielo de mi mirada por mi mejilla sonrosada. El éter de mi alma me resguarda del consumismo, de las ambiciones y codicias; me siento viva, soy “Momo” apreciando mi existencia, disfrutando escuchar a un “Beppo” como mi padre o a un “Gigi” como mi hermano, así aislada de las calamidades de la sociedad soy feliz.
Y sí alguien no entendió que para mí Momo es real, es porque no vive en éste mundo o porque no ha leído su historia.

Comentarios

  1. HOLA


    Me enganchaste rapidamente con MoMO, has de saber que fue el primer libro que lei en mi vida, y por lo tanto, quizas, el del mensaje mas perdurable en mi memoria. Siempre estamos luchando contra hombres grises, siempre estamos buscando las flores horarias, siempre queremos tener una casiopea para que nos guie....

    Te sigo y te invito a conocer mi blog:

    http://starostastereo.blogspot.com/

    UN SALUDO

    STAROSTA
    (UN PRODUCTO DE TU IMAGINACION)

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