Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2011

25 de Diciembre "feliz navidad"

Niños, sonrisas y sueños. Hoy todos proclaman con alegría ¡Feliz navidad! Muestran sus regalos y alardean sus nuevas pertenencias Hoy no me sabe bonito el día, inexorable. Han pasado 359 días desde el fin de año pasado. Unas cuantas vivencias, un tarro manantial de lágrimas Y varios kilos de sonrisas Miro al pasado, sonrío y tiempo. Me abruma el paso del tiempo ¿ha sucedido tanto? ¿es cierto que mi memoria se diluye con los días? ¿Es cierto que sigo siendo una infante en un rol que no escogió? ¿Y qué será de mí mañana? ¿Y qué sucederá cuando me rinda? Suena la música pachanguera Cesaron los exasperantes villancicos al fin ¿qué es navidad? ¿comercio? ¿hipocresía? No, es... Nada, pero también una bonita excusa para "amar". Queda el paso de la historia en mi alegría pérfida. Queda el poco pasado tatuado en la epidermis Queda el ínfimo presente del que me aferro con las uñas Y queda la añoranza de un largo futuro utópico. Hoy me llena de dicha todo lo que se me ha dado o negado H

Cuarta parte "novela"

Llegué al bar Estación 64 y vi que ninguna de mis amigos había llegado, no se me hizo extraño; Juan siempre tenía la excusa del trabajo, Dante en la mayoría de los casos quedaba mal porque su "queridísima" novia prefería estar en casa viendo televisión y el amor de Dante lo hacía tomar la entretenida elección de quedarse aplastado sobre un colchón con ella y Santiago tenía la mala costumbre de la impuntualidad, yo era todo lo contrario, me pesaban los segundos de retraso así que siempre llegaba en el tiempo estipulado. Me senté a esperarlos sentado frente al bar, no tenía dinero así que preferí no entrar a que las meseras me miraran con sorna y me quedé auera. Vi a un hombre que se encontraba cómodamente acostado sobre un costal, me senté cerca y escuché que cantaba “la ex señorita no ha decidido que hacer”, me acerqué y canté “decisiones cada día alguien pierde alguien gana ave maría”, me sonrío y me dijo -¿sí o no?-, ambos reímos y luego guardamos silencio, él andaba absort

Tercera parte "novela".

Salí del local, me despedí del hombre-cara-deforme y me senté en la acera de enfrente, trinaron los pájaros anunciando que la mañana se acercaba mientras de manera lacerante sentía como el sol que se asomaba por la cordillera iba quemando mis córneas. -Yo no nací para estar muriendo- pensé. No creo aún lo fácil que le entregué mi alma a esa mujer, fue todo tan rápido, tan repentino, ha pasado tan poco tiempo, suspiré y empecé a recordar, todo comenzó a finales de Junio del pasado año. Conocí a Azul una tarde común, hacía el mismo sol de siempre en ésta sucursal del cielo en pleno infierno, estaban los habitantes-zombis de esta ciudad vagando por las aceras como era costumbre. Pero algo distinto pasó ese día. Esa tarde quedé de encontrarme con unos amigos en una obra de teatro, no pintaba nada bien, los actores se notaba que eran pésimos, unos pelagatos salidos de un instituto de mala muerte, sabía que les iba a faltar "concepto", pero bueno, era gratuito, así que decidí asist

Segunda parte "novela"

Cayó el agua sobre mi cuerpo y me destemplo hasta las pestañas. Quería sentir un choque fuerte que me hiciese encontrar un estado parejito más era imposible, tenía un pandemónium en la cabeza, un hervidero de sensaciones, un tsunami de emociones, desprecio, amor, odio, ilusión, decepción, quería que todo se lo llevase el agua, descendiera al sifón, se fuese por la alcantarilla y que el olor fétido del pasado la diluyese para siempre. Salí de la casa pensando en ella ¿dónde andaría ahora aquella ave de vuelo insaciable? ¿Regresaría algún día? Ella se iba a cada instante, iba y venía como péndulo, yo la entendía, la comprendía y la apoyaba. Yo era como ella a diferencia que yo la amaba a ella, y ella sólo amaba la vida. Me vestí cansada y lentamente, salí del baño, sentí como se contraían mis músculos, pero hice caso omiso al dolor de mi cuerpo proveniente de una buena noche y me dirigí hacia la puerta, la abrí, miré la calle como si fuese la primera vez que salía de mi casa, como si fue
Los números se marcan solos, no puedo contenerlo. DIGITE SU MEMORIA AQUÍ: Uno dos tres, se va mi alegría tras su amor... Uno dos tres, se va su presencia con la ausencia... Uno dos tres, me voy yo tras su sombra... Uno dos tres, se va la esperanza tras la fe... Uno dos tres, se van mis alas tras de él... Uno dos tres, se van las nubes con el cielo... Uno dos tres, se va la calma con el caos... Uno dos tres, se va el color con sus fotografías... Uno dos tres, se va el recuerdo con su rostro... Uno dos tres, me fui y no volveré. Adiós.
Quiero ahogarme en lágrimas Quiero desangrarme de amor No quiero compasión No quiero perdón.