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Mostrando entradas de julio, 2011

30 segundos.

Al otro lado de la línea con voz trémula, ajena y distante, más allá de los kilometros, límites u horas un ser ajeno sollozando intentaba trasmitirle una información aparentemente importante, pero él sólo captaba desesperación, fluidos nasales y congestión. En ese instante, el olor a café recién preparado invadía la instancia, un sonido ronco producido por la falta de agua en el recipiente de la cafetera indicando que la bebida pronto estaría lista acompañaba al aroma. No sólo ese sonido ambientaba el momento; contribuían con la sinfonía una canción de los Beatles emitida por la radio de la sala y el chillido de uno que otro pito tras la ventana. Por fin el ente tras la bocina fue capaz de musitar una frase coherente, que posteriormente descubrió, iba a ser la que estaría inscrita sobre su sepulcro; "ella no estará para la efeméride de su nacimiento". Pocos segundos puede durar un estallido, una convulsión, una metamorfosis, un proceso, así sucedió con el trayecto del artefa

Las tretas del deseo.

¿Es posible? Todas estas palabras carentes de sentido que se escurren entre mis dedos. ¿Es posible? Sentir que cada acción es contradicción, que cada acto es retroceso. Vago en aceras hirviendo de insensatez Entro al bar de mi consciencia y bebo el suculento trago de la angustia El drama es un buen disolvente para tan fuerte bebida Y las cavilaciones irrelevantes adornan al vaso roto. Renaceré en las cenizas, tal vez, O mi inexistencia arderá Tan tenue, tan tenue Como la llama de un mechero con pocas gotas de mar azul. Necesito a la señora experiencia posándose en mis futuros recuerdos (sí, más). Obtengo vertiginosos deseos insaciables recorriendo mi anatomía. Requiero el hálito ajeno en mi epidermis (lo consigo) Adquiero libidinosas acciones que conllevan a penas, no se sacian ¡inevitables! No responderé a mis indulgencias. ¿cómo hacerlo luego de sucumbir al pecado? Me es ajeno el manejo de mi ímpetu Inexorable el manejo de mi “ello”. Acá, bien adentro Se realiza la disputa sangu